La relación entre la nutrición y el bienestar

¿Alguna vez escuchaste la famosa expresión: “que tu comida sea tu remedio”? Esta conocida cita proviene de Hipócrates y, sin duda, encapsula una verdad innegable. Nuestra elección de alimentos, tanto en términos de su calidad como cantidad, ejerce un impacto significativo en nuestra salud y bienestar a lo largo del tiempo, abarcando tanto el corto como el largo plazo.
El impacto que tiene una alimentación deficiente en tu salud
La mala calidad y excesos en la alimentación pueden desatar el desarrollo de diversas enfermedades, tales como la obesidad, problemas de lípidos en sangre, niveles elevados de triglicéridos e insulina, hipertensión, apnea del sueño, resistencia a la insulina, diabetes, una disminución en la efectividad del sistema inmunológico, una mayor predisposición a enfermedades, pérdida de cabello, desnutrición, entre otras.
Es crucial resaltar que cuando hablamos de las repercusiones de una alimentación de baja calidad, estamos refiriéndonos a un conjunto de factores perjudiciales. Raramente se encuentra a una persona con un solo factor asociado, ya que por ejemplo, un exceso de acumulación de grasa (conocida como obesidad) genera en el cuerpo una inflamación crónica de bajo nivel constante. Esto significa que el cuerpo se encuentra en un estado de “enfermedad” constante, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades y diversas patologías debido a esa condición.
De manera similar, una persona que no ingiere la cantidad adecuada de alimentos y sufre de desnutrición no obtendrá suficientes macronutrientes y micronutrientes, lo que puede llevar a debilidad en cabello y uñas, fragilidad en los huesos, mayor propensión a enfermedades, falta de energía para funciones vitales, entre otros. Como resulta evidente, la influencia de la alimentación es sumamente significativa, lo cual subraya la importancia fundamental de la nutrición en la vida humana.
¿Cómo influye de manera positiva una alimentación saludable?
Para comenzar, es esencial definir el concepto de una alimentación saludable. Optar por una dieta saludable no implica necesariamente embarcarse en la búsqueda de ingredientes extravagantes o seguir dietas complicadas.
En realidad, una alimentación saludable implica consumir una variedad de alimentos y, sobre todo, optar por opciones caseras o alimentos reales. No es necesario ser un chef experto; basta con intentar preparar comidas que sean apetecibles. Con la práctica, se acumula experiencia a partir de errores y aciertos, lo que con el tiempo fomentará una mayor comodidad en la cocina. Además, esta práctica puede conducir a una organización más efectiva, ahorrando no solo dinero, sino también tiempo.
Todo comienza con dar el primer paso y, a medida que nos desenvolvemos mejor, ganaremos confianza en este ámbito.
Consejos de aplicación sencilla que puedes implementar para comenzar HOY:
- Opta por combinaciones inteligentes de platos: puedes crear platos que engloben diversos componentes, abarcando no solo proteínas, sino también carbohidratos y vegetales. Estas composiciones completas aseguran que cubras todos los elementos esenciales y saludables, evitando omisiones conceptuales. Ejemplos incluyen un plato de arroz integral con trozos de pollo y vegetales salteados, o falafel de garbanzos acompañado de ensalada fresca.
- Incorpora frutas y verduras: diversifica tanto como sea posible en términos de colores, texturas y presentaciones en crudo y cocido para asegurar una cobertura completa.
- Opta por hidratarte con agua o agua gasificada: prioriza el agua o agua con gas para proporcionar a tu cuerpo lo necesario sin la inclusión de aditivos, saborizantes o colorantes presentes en otras bebidas.
Un consejo adicional… AGREGA MOVIMIENTO, sin necesidad de comprometerte con maratones o sesiones diarias en el gimnasio. ¡Piensa simplemente en movimiento! Considera cómo puedes integrar pasos y actividades a tu rutina diaria. El movimiento estimula la liberación de endorfinas, conocidas como hormonas de la felicidad. ¿Por qué privarte de esto?
Podemos asegurarte que los resultados de una alimentación saludable serán notables. Tu piel, uñas y cabello lucirán radiantes, experimentarás un incremento exponencial de energía, mantendrás un estado de ánimo más estable, mejorarán tus indicadores bioquímicos, te sentirás más ágil y reforzarás tu sistema inmunológico. Además, lograrás un mejor control de la hambre y la ansiedad.
Este artículo fue elaborado por el equipo de SomosFit. Un grupo de profesionales de tres disciplinas unidas (nutricionistas, entrenadores y psicólogos), para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarlas a conseguir un estilo de vida saludable.