¿Cómo permanezco activo si voy a la oficina?

Antes de abordar cómo desmontar la omnipresente excusa del “no tengo tiempo”, es crucial que comprendas la importancia de mantenerte en movimiento. Cuando te sientas exhausto, irritado, estresado o ansioso, no existe un remedio más efectivo que la actividad física.
Después de realizar una sesión de ejercicios, liberamos una valiosa dosis de energía positiva, fortaleza y un fuerte deseo de cuidarnos. Esto se debe a la liberación de endorfinas, y es posible que te estés preguntando: ¿qué son exactamente y para qué sirven?
Las endorfinas son péptidos opioides endógenos que actúan como neurotransmisores y tienen efectos similares a los analgésicos opiáceos sintéticos. Estas sustancias generan una sensación de bienestar y, en algunos casos, euforia.
Los beneficios de mantenerse activo
Más allá de los evidentes beneficios para la salud física, como la regulación de la presión arterial y el control del peso, la actividad física también tiene un impacto positivo en nuestra salud emocional y mental.
¿No te parece fascinante? Tan solo moviéndote podés sentirte tan bien. Es posible que ya te esté convenciendo de la importancia de hacerlo hoy mismo.
Solo necesitas dar el primer paso
Es probable que estés pensando en frases como “no tengo tiempo para ejercitarme”, “me da pereza” o “no tengo motivación”. Comprendo esas sensaciones. Al principio, romper la rutina de la comodidad del sillón, la cama o la silla puede resultar desafiante. Sin embargo, te aseguro que todo lo que necesitas es dar ese primer paso y hacer algo que te agrade.
Tan solo con una experiencia te darás cuenta de lo beneficioso que es moverte. ¿Cuántas veces te ha ocurrido que no querías hacer ejercicio, pero un compañero de entrenamiento te animó, y al regresar le agradeciste por la motivación?
Ese es el impacto de la actividad física y de seguir tus pasiones.
Hacé lo que te hace feliz
Si no sabes por dónde empezar o estás indeciso entre hacer HIIT, ir al gimnasio o salir a correr, la respuesta es sencilla:
No importa lo que elijas, lo importante es que te haga feliz.
Queremos enfatizar que no importa tanto el “qué”, sino el hecho de moverte. Puede ser desde seguir una rutina de ejercicios estructurada hasta caminar para hacer las compras en lugar de usar el auto.
Pequeños cambios, grandes resultados
Incorporar pequeños cambios en nuestra rutina diaria nos ayuda a salir gradualmente de nuestra zona de confort y a aceptar que nuestro cuerpo está diseñado para moverse y beneficiarse de ello.
Puedes comenzar por levantarte de la silla para buscar objetos en lugar de deslizarte con las rueditas o incluso ordenar el hogar mientras bailás. Cada pequeño paso cuenta, y lo que hoy parece insignificante, mañana podría acumularse significativamente.
“Algo” siempre es mejor que “nada”, así que en lugar de esperar enamorarte repentinamente del ejercicio, buscá enamorarte de tus pequeños logros y de la satisfacción de moverte un poco más.
Este enfoque gradual seguirá fortaleciendo la idea de que el movimiento es beneficioso para tu cuerpo. ¡Ya vas a ver cómo, con persistencia y disciplina, tu propio cuerpo te va a pedir hacer ejercicio!
El movimiento que elijas debe hacerte feliz y contribuir a tu bienestar. Solo necesitás construir el hábito del movimiento, y la única manera de lograrlo es insistir con constancia y perseverancia. ¡Vos podés hacerlo!
Este artículo fue elaborado por el equipo de SomosFit. Un grupo de profesionales de tres disciplinas unidas (nutricionistas, entrenadores y psicólogos), para cambiar los hábitos de las personas con el fin de ayudarlas a conseguir un estilo de vida saludable.